Cuando el tren eche a rodar con tu vida en un vagón, ya no se puede parar ni trocar la situación. Habrá señales y cambios en su ignorado camino, pero otra cosa no habrá que pueda detener tu sino. Es la vida que te lleva por un destino fijado y no hay forma de pararla ni de volver al pasado. No te retuerzas la mente buscando fórmulas mágicas, resígnate a tus vivencias ... sean alegres o trágicas. ========================================= Autor: Jorge Horacio
Richino. =========================================
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