Suavemente se hamacaba en la amena mecedora, al ritmo de su recuerdos presentes a toda hora. Evocando cuando niño que todo lo sorprendía, en esos felices tiempos de inocencia y alegría. Luego corrieron los años y con otras pretensiones, llegó a tener una novia que lo llenó de emociones. Fue destrabando misterios … esos que encierra la vida, se hizo finalmente hombre y hasta formó una familia. Tuvo mujer, también hijos y un empleo respetuoso, todo andaba sobre ruedas …sentía que era dichoso. Infortunios no faltaron que hicieron bajar sus brazos, más pronto se reponía con esfuerzo … paso a paso. Llegaron los tiempos duros que la vida le fue dando, pero continuó la lucha con ahínco, sin descanso. Cuántos recuerdos guardados … cuántas historias vividas, cuánto llanto y cuanta risa en la extensa recorrida. Mecíase suavemente adormecido en recuerdos, sus ojos se iban cerrando y se le aflojaba el cuerpo. Se abrió su puño cerrado que con fuerza mantenía, y el pájaro de su nostalgia se esfumó aquel triste día. ========================================= Autor: Jorge Horacio
Richino. =========================================
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