No imagino tus labios, me olvidé de tus besos. Ni siquiera recuerdo tu lejana dulzura; me quedé en el olvido, te alejé de repente por calmar la locura que hoy habita mi mente.
Ya no puedo insistir con este amor irreal, que no me deja libre para encontrar la paz. Hoy me cambio de ruta para no seguir sufriendo, buscaré un amor concreto que colme mis sentimientos.
Autor: Jorge Horacio
Richino.
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