Cuando no te vaya bien y el problema sea duro hay que poner mucha fuerza para salir del apuro. Reflexiona sobre el tema haciéndolo con mucha calma, que logrando relajarte llevarás paz a tu alma. No vayas a desesperarte pues no llegarás a nada, siempre busca serenarte y evita que el temor te invada. Respira hondo, saca pecho, abre tu plexo solar, verás que sano remedio en ello vas a encontrar. Nunca te dejes vencer, fija tu meta adelante, siempre habrá una solución ...no hay dureza que no ablande. ========================================= Autor: Jorge Horacio
Richino. =========================================
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