Disfrazado de fantoche
y con la cara cubierta,
me arrojé a vivir la vida
para obtener recompensa.
Tiré de la cuerda a fondo
disimulando carencias,
y triunfos no merecidos
llegaron por complacencia.
Hubo algunos intereses
de mi parte, más que ajenos,
más pude sacar provecho
aunque no haya sido a pleno.
Y hoy transitan por mi mente
recuerdos que quedaron lejos
... lejos de las realidades
que nunca, nunca lo fueron.
Autor: Jorge Horacio Richino.