Soy tan libre
como lo es la naturaleza descontrolada,
o como las flores
que viven atrapadas en los jardines.

Tan libre como el viento furioso
que no puede fluir a su placer
y muchas veces es detenido
por la cosas que se interponen a su paso.

Tan libre
como el agua de los mares,
que se encuentra prisionera
de sus propias profundidades.

Tan libre
como los árboles
que quedan atrapados
en medio del incendio del bosque.

Tan libre
como los astros
que siempre se manifiestan
en un punto fijo en el infinito universo.

Y libre como los hombres
de este avanzado mundo
que llegó con sus reglas
a trocar la llamada libertad
que hoy ni siquiera
puede responder a su nobre,


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Autor: Jorge Horacio Richino - En Buenos Aires a los 30 días de agosto de 2007 - Todos los derechos reservados.
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