Eres mi musa latente
que guardo en este momento,
la que me acerca la calma
luego de pasados años,
para encender una llama
que mantiene viva mi alma.
-
Te convertiste en mi sueño,
mi ansiedad, mi compañía,
despertando mi alegría,
que no cobraba vigencia,
y ahora con tu presencia
renacen mis fantasías.
-
Es algo que vive en mi
que me acompaña la vida,
y aunque sólo ilusión sea
que no complete mi gozo,
igualmente soy dichoso
cuando tu energía me lleva.
-
Un sueño que me conduce
que pudiera resultar absurdo;
tal vez utópico anhelo
que habrá de concluir en nada,
más sin embargo está vivo
... esperanzado en mañana.
Autor: Jorge Horacio Richino.